I.E.S. ITÁLICA IMPORTANT NOTICE

Queridos estudiantes:

He decidido comunicaros cierta información acerca de tres temas principales. Es también mi decisión comunicarlo a través de este medio para ahorrar tiempo y no tener que repetir la misma información en cada correo. Para esta comunicación emplearé nuestra lingua franca, de manera que el mensaje llegue claramente a cada uno de vosotros. Como ya sabéis, si podéis correr la voz, os estoy eternamente agradecidos.

Descarga de documentos

Recibo algunos correos sobre problemas e incidencias con algunos archivos, siendo el más recurrente el que colgué junto con la tarea del Canterville Ghost. El problema con este archivo y cualquier otro no es la subida del documento, sino la descarga. Esta no siempre es igual de rápida y en ocasiones incluso habrá algunas páginas que no aparezcan. Esto puede deberse a:

1. Que la conexión a Internet de casa sea lenta o esté sobrecargada por el uso de varios dispositivos conectados a la red al mismo tiempo.

2. Que la descarga se intente a una hora especialmente concurrida, como, por ejemplo, la una de la tarde. Mucha gente está trabajando a esta hora, al igual que nosotros lo estamos haciendo ahora mismo, y los servidores, por tanto, se resienten y van más lentos.

En estos casos, las soluciones son obvias; tenemos que intentar la descarga pidiendo a nuestros padres que detengan su conexión durante unos minutos o, mejor aún, hacerla a una hora más intempestiva, como, por ejemplo, por la tarde o por la noche. Luego podemos descargar el documento y guardarlo en el ordenador para trabajar con él a la mañana siguiente.

De todos modos, no debemos desesperar, pues tenemos que tener en cuenta que esta situación forma parte de los llamados gajes del oficio. Y tenéis mucho mérito por continuar aprendiendo desde casa, con esa motivación y esas ganas que algunos ya traíais de casa y que a otros he intentado inculcar cada día en clase.

Recepción de tareas

Otro de los grandes temas de nuestro tiempo es la lógica duda de si el profesor ha recibido nuestras tareas. He venido a tranquilizaros, my dear pupils, y es que en la era tan aburrida que nos ha tocado vivir, la ciencia avanza que es una barbaridad. De manera que, como hoy mismo me ha pasado con un alumno al que he tratado de enviarle un correo, la propia página web me ha advertido de que:

"Tu mensaje no se ha entregado a [...] porque no se ha encontrado la dirección o esta no puede recibir correo".

Sobrecogedor, ¿verdad? El señor de Google se veía venir esto de la cuarentena y se ha preparado en consecuencia. Me diréis entonces: ¿Y si no me sale el mensaje pero aún así no se ha podido enviar por culpa de la conexión o cualquier otro error?

Bueno, en tal caso el propio correo nos enviará una notificación que dirá algo así como "error al enviar su mensaje debido a [...]" y nuestro intento de mensaje acabará en una carpeta llamada bandeja de salida, a la que podéis acceder a través del menú de la izquierda para así reintentar el envío.

Dicho esto, no quiero que os preocupéis de si los mensajes me llegan o no, pues os aseguro que tengo la bandeja llenita, llenita, lo cual me llena aún más, pero de orgullo y satisfacción. Del mismo modo, os comunico que vuestro trabajo no cae en saco roto, pues desde el día uno de la cuarentena llevo una pormenorizada y detallada lista de las mías en las que figuran tanto las tareas que ha hecho como las que no ha hecho cada uno de vosotros.

Ciberabsentistas

Como ya os imaginaréis, tanto mis listas como mi prodigiosa memoria me permiten advertir quiénes estáis trabajando y quiénes no estáis dando un palo al agua. Sin embargo, los que sabéis de sobra si trabajáis o no sois vosotros mismos. Cada cual está en su derecho de aprender, aprovechar el trabajo de sus profesores y sacar provecho de una enseñanza que se paga únicamente con los impuestos y el trabajo de vuestros padres o, todo lo contrario: desperdiciar este tiempo precioso y no hacer nada. La decisión es vuestra.

Utilizar este tiempo para entretenerse con la PS4, el ordenador, la última trilogía literaria adolescente o contando nubes es una maravilla. Sin embargo, sacar algún momento para no desconectar por completo del instituto nos va a evitar llegar al curso que viene más perdidos que un chivo en un garaje.

Soy muy consciente de que este absentismo se está viendo favorecido por las conclusiones que muchos habremos sacado de las últimas noticias: "¿para qué voy a trabajar, si la tercera no cuenta?". Bien; sin cobraros nada voy a aclararos este bulo mediante una sencilla pero elocuente foto, que resume muy bien lo que dice la ley.

Como podéis ver, solo aquel que haya aprobado tanto la primera como la segunda evaluación tiene garantizado el aprobado en la tercera. Tengo, sin embargo, un consejo para aquellos cuyo caso no sea este: no confiéis en la benevolencia del profesorado. Este año la tercera evaluación nunca servirá para bajar la nota del alumnado. En todo caso, para mantenerla igual, ya sea suspensa o aprobada, o para subirla.

¿En qué situación quedo yo entonces, que he aprobado la primera y la segunda? Fácil; si quieres seguir aprendiendo, facilitándote el curso que viene evitándote futuros agobios y pasar de tener un bien de media a tener un notable, es tu momento de seguir por el camino que ibas.

Sin más, guapuras y guapuros, os recuerdo que mi correo está en la página principal del blog, concretamente aquí, para que me preguntéis las dudas que os surjan. ¡No olvidéis escribirlo bien, no sea que os de error! Mucho ánimo para vosotros y vuestras familias, que esto está ya terminado.